Frases para el Alma
miércoles, 17 de diciembre de 2014
martes, 23 de septiembre de 2014
Busca
Dialogano con l'anima
Busca "ese" lugar interior en ti es el corazón centro de todo lo que vives y sientes. Haz el camino con paz, sin prisas… sin nerviosismos, ni precipitaciones. Date el tiempo necesario para llegar.busca el silencio. Te bastará "estar" serenamente contigo mismo.
sábado, 6 de septiembre de 2014
domingo, 24 de agosto de 2014
colores
Tu decides los colores que quieres en la vida
Aunque siempre hay algun@ que quiere pintártela de negro .No dejes que sean tu pintor
Dialogano con l'anima
viernes, 15 de agosto de 2014
sábado, 2 de agosto de 2014
El Árbol es Vida
El árbol que desde la carroña sube jubiloso hacia el cielo
El árbol representa en el sentido más amplio, la vida del cosmos, su densidad, crecimiento, proliferación, generación y regeneración. Como vida inagotable equivale a inmortalidad
Los árboles, aliados de la vida
"Un árbol tiene raíces en el suelo y ramas que rozan el cielo, y nos recuerda que para prosperar tenemos que saber de dónde venimos."
El árbol representa en el sentido más amplio, la vida del cosmos, su densidad, crecimiento, proliferación, generación y regeneración. Como vida inagotable equivale a inmortalidad
"Un árbol tiene raíces en el suelo y ramas que rozan el cielo, y nos recuerda que para prosperar tenemos que saber de dónde venimos."
lunes, 14 de julio de 2014
El lago de los cisnes – Tchaikovsky
El lago de los cisnes
es sin duda el ballet más popular de la historia.
El Bufón, intenta restaurar el espíritu de la feliz ocasión. La noche comienza a caer. El Bufón, su amigo, sabe que Sigfrido debe distraerse en lo que queda de la velada. Oye el sonido de alas agitadas por encima, mira hacia arriba y ve en el cielo hermosos cisnes salvajes en pleno vuelo. El Bufón sugiere que el príncipe forme una partida de caza y vaya en busca de los cisnes. Sigfrido accede.
Apenas se ha escondido, entra en el claro la más hermosa mujer que nunca ha visto. No puede creer lo que ven sus ojos, puesto que la joven parece ser a la vez cisne y mujer. Su hermosa cara está enmarcada por plumas de cisne, que se unen a su pelo. Su vestido, puro y blanco está embellecido con suaves plumas de cisne, y en su cabeza descansa la corona de la Reina de los Cisnes. La joven piensa que está sola y aterrorizada, todo su cuerpo tiembla, sus brazos se aprietan contra su pecho en una actitud, casi desvalida, de autoprotección; retrocede ante el príncipe, moviéndose frenéticamente, hasta el punto de caer desesperadamente al suelo. El príncipe, ya enamorado, le ruega que no se marche volando y ante su miedo el príncipe le indica que nunca le disparará, que la protegerá. Ella es Odette. El príncipe la saluda y dice que la honrará, pero le pregunta:
El gran salón del castillo del príncipe Sigfrido
Tercer acto
Baila de forma automática e indiferente y se sume en una profunda melancolía. Un heraldo se apresura a informar a la Reina de que una extraña pareja ha llegado. No sabe quiénes son, pero manifiesta que la mujer posee una extraordinaria belleza.
Un caballero alto y con barba entra con su hija. Cuando el caballero se presenta a si mismo y a su hija Odile, a la Reina. Sigfrido, perturbado casi hasta perder el control mira fijamente a la hermosa joven. Está vestida de sobrio negro, pero es la viva imagen de su querida Odette. Se trata de Von Rotbart, que se ha transformado a si mismo y a su fingida hija para engañarlo y rompa la promesa hecha a Odette de que nunca amará a otra.
La Reina tiene ahora esperanzas de que su hijo se case con una dama de rango, como Odile aparenta ser, e invita a Von Rorbart a sentarse a su lado en el estrado.
La orilla del lago – Cuarto acto
es sin duda el ballet más popular de la historia.
La obra transcurre entre el amor y la magia,
enlazando en sus cuadros la eterna lucha del bien y del mal. La
protagonizan el príncipe Sigfrido, enamorado de Odette, joven convertida
en cisne por el hechizo del malvado Von Rothbart y Odile el cisne negro
e hija del brujo.
El jardín del castillo del príncipe Sigfrido –
Primer acto
Sigfrido cumple 20 años, y el joven príncipe está
celebrando la ocasión en el jardín de su palacio. Jóvenes de los estados
de alrededor han venido a rendirle tributo. Cuando todos empiezan a
divertirse en la fiesta, el buen humor es interrumpido por la entrada de
la Reina y sus damas de honor. Ella observa a sus amigos con
considerable desdén. Sigfrido se altera cuando su madre le señala que debe escoger pronto una esposa.
Su indicación, en el fondo, es una orden, y Sigfrido la rechaza obstinadamente. Mañana por la noche, su cumpleaños se celebrará formalmente con un baile en la corte, y allí, entre las más hermosas damas de la comarca, debe escoger a su futura esposa. Sigfrido ve que toda discusión es imposible y parece que se somete a su voluntad.
Su indicación, en el fondo, es una orden, y Sigfrido la rechaza obstinadamente. Mañana por la noche, su cumpleaños se celebrará formalmente con un baile en la corte, y allí, entre las más hermosas damas de la comarca, debe escoger a su futura esposa. Sigfrido ve que toda discusión es imposible y parece que se somete a su voluntad.
El Bufón, intenta restaurar el espíritu de la feliz ocasión. La noche comienza a caer. El Bufón, su amigo, sabe que Sigfrido debe distraerse en lo que queda de la velada. Oye el sonido de alas agitadas por encima, mira hacia arriba y ve en el cielo hermosos cisnes salvajes en pleno vuelo. El Bufón sugiere que el príncipe forme una partida de caza y vaya en busca de los cisnes. Sigfrido accede.
La partida de caza comienza. A una pequeña distancia
de ellos, se están deslizando plácidamente los cisnes. Conduciendo al
grupo de cisnes hay una hermosa ave.
El príncipe camina a lo largo de la orilla del lago hacia los cisnes; cuando está a punto de seguirlos ve algo en la distancia que le hace vacilar. Se para cerca de la orilla, luego se retira rápidamente a través del claro para esconderse. Ha visto algo tan extraño y extraordinario que debe observarlo detenidamente en secreto.
El príncipe camina a lo largo de la orilla del lago hacia los cisnes; cuando está a punto de seguirlos ve algo en la distancia que le hace vacilar. Se para cerca de la orilla, luego se retira rápidamente a través del claro para esconderse. Ha visto algo tan extraño y extraordinario que debe observarlo detenidamente en secreto.
Apenas se ha escondido, entra en el claro la más hermosa mujer que nunca ha visto. No puede creer lo que ven sus ojos, puesto que la joven parece ser a la vez cisne y mujer. Su hermosa cara está enmarcada por plumas de cisne, que se unen a su pelo. Su vestido, puro y blanco está embellecido con suaves plumas de cisne, y en su cabeza descansa la corona de la Reina de los Cisnes. La joven piensa que está sola y aterrorizada, todo su cuerpo tiembla, sus brazos se aprietan contra su pecho en una actitud, casi desvalida, de autoprotección; retrocede ante el príncipe, moviéndose frenéticamente, hasta el punto de caer desesperadamente al suelo. El príncipe, ya enamorado, le ruega que no se marche volando y ante su miedo el príncipe le indica que nunca le disparará, que la protegerá. Ella es Odette. El príncipe la saluda y dice que la honrará, pero le pregunta:
- ¿A qué se debe que seas la Reina de los Cisnes?
- El lago, – le explica – fue hecho con las lágrimas
de mi madre. Mi madre lloraba porque un hechicero malvado, Von Rotbart,
me convirtió en la Reina Cisne. Y seguiré siendo cisne, excepto entre la
media noche y el amanecer, a no ser que un hombre me ame, se case conmigo, y me sea fiel.
Sigfrido apoya las manos en su corazón y le dice que
la ama, que se casará con ella y que nunca amará a otra, y promete su
fidelidad. Ahora, indignado por el destino de su amor, quiere saber
dónde se esconde Von Rotbart. Justo en este momento, el mago aparece a
la orilla del lago. Su cara parecida a la de un búho es una odiosa
máscara, tiende sus garras haciendo señas para que Odette vuelva a él.
Von Rotbart señala amenazadoramente a Sigfrido. Odette se mueve entre
ellos, suplicando piedad a Von Rotbart.
El príncipe le dice que debe ir la próxima noche al
baile de palacio. Acaba de cumplir la mayoría de edad y debe casarse, y
en el baile debe escoger a su novia. Odette le replica que no puede ir
al baile hasta que no se case hasta que Von Rotbart no deje de tener
poder sobre ella de otro modo el hechicero la descubriría y su amor
peligraría.
Cuando los amantes han dejado el claro, las huestes de Odette, todos los cisnes que, como ella misma, asumen forma humana sólo en las horas entre la medianoche y el amanecer, entran bailando desde la orilla del lago.
Cuando los amantes han dejado el claro, las huestes de Odette, todos los cisnes que, como ella misma, asumen forma humana sólo en las horas entre la medianoche y el amanecer, entran bailando desde la orilla del lago.
Tercer acto
El baile está a punto de comenzar.Embajadores de
tierras extranjeras, ataviados con sus brillantes trajes nativos, han
llegado a rendir tributo al príncipe en su cumpleaños. Se anuncia la
llegada de cinco hermosas muchachas, invitadas por la Reina como
posibles novias para su hijo.
Sigfrido, piensa sólo en el claro a la orilla del lago y en su encuentro con Odette. Su madre le inquiere a que baile con sus invitadas.
Sigfrido, piensa sólo en el claro a la orilla del lago y en su encuentro con Odette. Su madre le inquiere a que baile con sus invitadas.
Baila de forma automática e indiferente y se sume en una profunda melancolía. Un heraldo se apresura a informar a la Reina de que una extraña pareja ha llegado. No sabe quiénes son, pero manifiesta que la mujer posee una extraordinaria belleza.
Un caballero alto y con barba entra con su hija. Cuando el caballero se presenta a si mismo y a su hija Odile, a la Reina. Sigfrido, perturbado casi hasta perder el control mira fijamente a la hermosa joven. Está vestida de sobrio negro, pero es la viva imagen de su querida Odette. Se trata de Von Rotbart, que se ha transformado a si mismo y a su fingida hija para engañarlo y rompa la promesa hecha a Odette de que nunca amará a otra.
La Reina tiene ahora esperanzas de que su hijo se case con una dama de rango, como Odile aparenta ser, e invita a Von Rorbart a sentarse a su lado en el estrado.
Odile ha logrado enamorar a Sigfrido y éste piensa
que no es otra que Odette. Mientras bailan los dos jóvenes Odette se
deja ver en la distancia y hace señales a Sigfrido de que si continúa en
esa actitud puede ser fatal para ella. Luego, Sigfrido se aproxima a
Von Rotbart y pide la mano de Odile y éste da inmediatamente su
consentimiento. En ese momento hay un estrépito de trueno. La sala de
baile se oscurece. Rápidos destellos de luz muestran a los asustados
cortesanos abandonando el salón de baile, a la princesa madre aturdida, y
a Von Rotbart y Odile de pie ante el príncipe en triunfo final de
autorrevelación. Sigfrido no puede soportar sus risas odiosas y crueles,
y se vuelve para ver en la distancia la patética figura de Odette.
Buscándole desesperadamente, con su cuerpo agitado por los sollozos. Cae
al suelo atormentado por su falta.
La orilla del lago – Cuarto acto
Las doncellas cisne se han agrupado a la orilla del
lago. Cuando aparece llorando, intentan consolarla. Le recuerdan que
Sigfrido es solo un humano, que podría no haber conocido el hechizo, y
podría no haber sospechado del plan de Von Rotbart. Sigfrido entra
corriendo en el claro y busca frenéticamente a Odette entre los cisnes.
Le toma entre sus brazos, pidiéndole que le perdone y jurándole su amor
infinito. Odette le perdona pero le dice que no sirve para nada, pues su
perdón se corresponde con su muerte. Cuando aparece Von Rotbart,
Sigfrido le desafía, y tras la lucha Von Rotbart es vencido por la
fuerza del amor del príncipe a Odette.
Historia de el Lago de los cisnes.
Historia de el Lago de los cisnes.
Es muy famoso este ballet, otro regalo del norte, esta vez desde Rusia. Pero más atrayente es su historia. Reina el gran simbolismo de la temática fantástica que caracteriza a la mitología y las leyendas escandinavas.
La historia tiene por protagonistas a la pareja formada por Sigfrido, conocido e importantísimo personaje en la cultura escandinava con la obra literaria del Cantar de los Nibelungos. Y a Odette, la jóven que será encantada por un brujo, por el despecho de no poder obtener su corazón.
La transformación
Un día cualquiera a orillas del lago la jóven y bella princesa Odette recogía flores. El brujo Von Rotbarth la miraba con lujuría, estaba obsesionado con poseerla, le atraía su pureza, pero ella era tan jóven y bondadosa y el tan entrado en años y malicioso..Aquella mujer era bellísima mientras que en él estaba marcado el paso del tiempo.
La muchacha de gran simpatía no sentía amor por el brujo, no podía sentirlo pues aunque ella no lo supiera su corazón era para Sigfrido.
El brujo que la espiaba salió de entre las sombras y mediante un conjuro transformó a Odette en cisne de día y solo de noche podría tener su verdadera apariencia. "¡Quién te querrá así, sino yo!". Por ello para romper el hechizo Odette necesitaba que alguien la jurase amor eterno.
El encuentro
El príncipe Sigfrido cumplía 21 años, una edad importante en la cual debería escoger esposa. El príncipe era muy aventurero, la caza era para él una gran aficción. La reina madre decidió celebrar un gran festejo con baile y banquete en el cual invitaría a las más bellas e ilustres muchachas entre las cuales el príncipe deberá elegir una con la cual compartir su reinado y su vida. EL cumpleaños del príncipe coincidía con el inicio de la temporada de caza. Partió con sus camaradas y amigos y su apreciada ballesta cuando comenzaba a entrar la noche, unos blancos cisnes se deslizaban por lo alto, el príncipe los persigue enfrascado. Una vez en el lago descubre a los cisnes junto a las aguas y se acerca sigiloso pero ellos advierten su presencia. Un cisne, el más hermoso se acerca al muchacho y se transforma en una bella mujer, era Odette. Sigfrido la observa con admiración, comienzan a sentir algo en aquella primera mirada. Odette cuenta al príncipe el maleficio que sobre ella cae. El brujo aparece, tiene miedo de que Odette encuentre su amor verdadero, alguien que no la quiera poseer sino que la ame. Sigfrido intenta matar a Rotbarth con su ballesta pero Odette se lo impide y le advierte. "Si le alcanzas no podré romper el hechizo jamás." Sigfrido que se enamoró de ella desde que la vió sintió deseos de protegerla, le juro amor eterno.
La argucia.
Si Sigfrido rompía su promesa Odette quedaría para siempre transformada en cisne. Llegó el momento del festejo, habían acudido lindas y cultas mujeres de la región y de otras tierras en busca de alianzas matrimoniales. Durante el baile Sigfrido no cesa de pensar en Odette, en lo que sintió al verla aquella noche. A la hora de escoger una esposa Sigfrido se niega y provoca el enfado de la reina madre pero en ese instante irrumpe en el castillo dos personas no invitadas, Rotbarth disfrazado con su hija Odile. El brujo encantó a su hija para que el príncipe creyese que era Odette, su amada princesa. Sigfrido escoge como esposa a Odile cegado por el embrujo, le jura amor eterno delante de todos pensando que es Odette. Después del baile con ella se da cuenta del engaño, Rotbarth se deshace de su disfraz y deja que Odile se muestre tal y como es. El príncipe asustado y frustrado intenta anular el acuerdo pero ya es demasiado tarde. Odette siente un golpe en su pecho, un gran dolor. Sigfrido desesperado corre presuroso al lago.
La tragedia.
A orillas del lago los cisnes esperan la llegada de Odette que vuelve descorazonada y afligida, cuenta a los cisnes la traición de Sigfrido con gran pesar. Momentos después Sigfrido aparece y con gran tristeza relata el engaño y su terrible error, implorando perdón. Odette que ve su sinceridad y arrepentimiento le perdona su inconsciente traición. Rotbarth entra en escena, y enfurecido hace levantar una tormenta y lucha contra Sigfrido pero el amor de Odette era tan grande y su perdón tan puro que dan extraordinaria fortaleza a Sigfrido. Su amor era más fuerte que la oscura magia del brujo.
Derrotado Rotbarth huye. Pero esta lucha ha sido en vano, el maleficio ya no puede romperse. Odette consciente de ello se arroja al lago para morir, y Sigfrido que ve con impotencia y desesperación la muerte de su amada, invadido por la culpa se arroja tras ella al lago. Juntos los dos mueren pero sus espíritus aparecen sobre las aguas abrazados. Rotbarth muere a consecuencia de este sacrificio de amor, los cisnes son liberados.
Es muy famoso este ballet, otro regalo del norte, esta vez desde Rusia. Pero más atrayente es su historia. Reina el gran simbolismo de la temática fantástica que caracteriza a la mitología y las leyendas escandinavas.
La historia tiene por protagonistas a la pareja formada por Sigfrido, conocido e importantísimo personaje en la cultura escandinava con la obra literaria del Cantar de los Nibelungos. Y a Odette, la jóven que será encantada por un brujo, por el despecho de no poder obtener su corazón.
La transformación
Un día cualquiera a orillas del lago la jóven y bella princesa Odette recogía flores. El brujo Von Rotbarth la miraba con lujuría, estaba obsesionado con poseerla, le atraía su pureza, pero ella era tan jóven y bondadosa y el tan entrado en años y malicioso..Aquella mujer era bellísima mientras que en él estaba marcado el paso del tiempo.
La muchacha de gran simpatía no sentía amor por el brujo, no podía sentirlo pues aunque ella no lo supiera su corazón era para Sigfrido.
El brujo que la espiaba salió de entre las sombras y mediante un conjuro transformó a Odette en cisne de día y solo de noche podría tener su verdadera apariencia. "¡Quién te querrá así, sino yo!". Por ello para romper el hechizo Odette necesitaba que alguien la jurase amor eterno.
El encuentro
El príncipe Sigfrido cumplía 21 años, una edad importante en la cual debería escoger esposa. El príncipe era muy aventurero, la caza era para él una gran aficción. La reina madre decidió celebrar un gran festejo con baile y banquete en el cual invitaría a las más bellas e ilustres muchachas entre las cuales el príncipe deberá elegir una con la cual compartir su reinado y su vida. EL cumpleaños del príncipe coincidía con el inicio de la temporada de caza. Partió con sus camaradas y amigos y su apreciada ballesta cuando comenzaba a entrar la noche, unos blancos cisnes se deslizaban por lo alto, el príncipe los persigue enfrascado. Una vez en el lago descubre a los cisnes junto a las aguas y se acerca sigiloso pero ellos advierten su presencia. Un cisne, el más hermoso se acerca al muchacho y se transforma en una bella mujer, era Odette. Sigfrido la observa con admiración, comienzan a sentir algo en aquella primera mirada. Odette cuenta al príncipe el maleficio que sobre ella cae. El brujo aparece, tiene miedo de que Odette encuentre su amor verdadero, alguien que no la quiera poseer sino que la ame. Sigfrido intenta matar a Rotbarth con su ballesta pero Odette se lo impide y le advierte. "Si le alcanzas no podré romper el hechizo jamás." Sigfrido que se enamoró de ella desde que la vió sintió deseos de protegerla, le juro amor eterno.
La argucia.
Si Sigfrido rompía su promesa Odette quedaría para siempre transformada en cisne. Llegó el momento del festejo, habían acudido lindas y cultas mujeres de la región y de otras tierras en busca de alianzas matrimoniales. Durante el baile Sigfrido no cesa de pensar en Odette, en lo que sintió al verla aquella noche. A la hora de escoger una esposa Sigfrido se niega y provoca el enfado de la reina madre pero en ese instante irrumpe en el castillo dos personas no invitadas, Rotbarth disfrazado con su hija Odile. El brujo encantó a su hija para que el príncipe creyese que era Odette, su amada princesa. Sigfrido escoge como esposa a Odile cegado por el embrujo, le jura amor eterno delante de todos pensando que es Odette. Después del baile con ella se da cuenta del engaño, Rotbarth se deshace de su disfraz y deja que Odile se muestre tal y como es. El príncipe asustado y frustrado intenta anular el acuerdo pero ya es demasiado tarde. Odette siente un golpe en su pecho, un gran dolor. Sigfrido desesperado corre presuroso al lago.
La tragedia.
A orillas del lago los cisnes esperan la llegada de Odette que vuelve descorazonada y afligida, cuenta a los cisnes la traición de Sigfrido con gran pesar. Momentos después Sigfrido aparece y con gran tristeza relata el engaño y su terrible error, implorando perdón. Odette que ve su sinceridad y arrepentimiento le perdona su inconsciente traición. Rotbarth entra en escena, y enfurecido hace levantar una tormenta y lucha contra Sigfrido pero el amor de Odette era tan grande y su perdón tan puro que dan extraordinaria fortaleza a Sigfrido. Su amor era más fuerte que la oscura magia del brujo.
Derrotado Rotbarth huye. Pero esta lucha ha sido en vano, el maleficio ya no puede romperse. Odette consciente de ello se arroja al lago para morir, y Sigfrido que ve con impotencia y desesperación la muerte de su amada, invadido por la culpa se arroja tras ella al lago. Juntos los dos mueren pero sus espíritus aparecen sobre las aguas abrazados. Rotbarth muere a consecuencia de este sacrificio de amor, los cisnes son liberados.
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